San Valentín
Hoy, a Amelfis.
Ayer fue San Valentín coincidiendo con el inicio de la cuaresma al ser miércoles de ceniza. Son dos celebraciones muy valoradas en nuestro país, y la segunda trascendental en el mundo cristiano.
Estoy en una página de esa ventana irreal que es Facebook y alguien pidió que definiéramos el amor. Muchos lo hicieron y hay cientos de miles en libros y las redes. Yo respondí: “Coooñ… ¿y se puede definir?” Entiendo que habrá una para como lo vive cada cual, no puede ser generalizada.
Los jóvenes que buscan parejas deben saber que las ideales no existen. Son personas. Eso deja implícito que no somos perfectos, por tanto, los que quieren y no tienen, deben dejar de buscar la pareja ideal.
Más factible es valorar como compañera o compañero a alguien que siente lo que sientes, ríe cuando ríes, llora contigo, disfruta acompañarte, a pesar de conocer tus defectos…esa es tu pareja real, no ideal, hay que ver, además, como planteamos en nuestra novela “Los Amores perdidos” si nosotros somos lo que le conviene como pareja.
Los problemas de pareja nacen, básicamente, de comunicación. No eres ni busques una media naranja para hacer una amorfa. Eso no existe. Tienes que ser una naranja completa y relacionarte con otra naranja completa aceptándola y comprendiéndola como tal. La felicidad de cada quien esta en sí mismo y solo cuando lo entienda así podrá establecer relaciones maduras, y sentirse a gusto con su pareja.
Hay una cita en la página 45 de “Los amores perdidos” de Bert Hellinger que es muy cierta: “Eso de amar sin esperar nada a cambio suena bonito, pero en la vida real un amor maduro exige un delicado equilibrio entre dar y recibir, porque todo aquello que no es mutuo resulta tóxico”, y no es “algo más que salud”.
PD. ¡Verdad, que el domingo hay votaciones!!!