SANTO DOMINGO. Al igual que Ken Oberkfell, manager de los Leones del Escogido, Andy Dirks se ha hecho un nombre en la República Dominicana, convirtiéndose en una especie de leyenda en esta media isla.
Sus hazañas en la última semana, desde su hit de oro en la gran final de la Liga Dominicana por los Leones ante las Aguilas, hasta sus batazos decisivos y sus buenas piernas en el jardín derecho en esta Serie del Caribe, han hecho del guardabosque una figura difícil de olvidar.
«Es divertido y emocionante», dijo Dirks, quien pertenece a los Tigres de Detroit en el béisbol de Grandes Ligas. «Es divertido cuando estás en un buen equipo y puedes ganar muchos juegos.»
Efectivamente, Dirks ha sido parte de buenos equipos en la pelota dominicana en los últimos dos inviernos. Formó parte de los Toros del Este tanto en el 2010-11 (campeones de dicho torneo) como este año. Reforzando al Escogido en la serie final el mes pasado, dio hit de oro en el cierre del noveno episodio para consagrarse en los anales del equipo rojo.
Los éxitos no terminaron con la serie final de la Liga Dominicana. Dirks decidió seguir en Santo Domingo para participar en esta Serie del Caribe, en la que ha continuado dejando huella. El oriundo del estado de Kansas empujó la carrera decisiva en la segunda victoria de la República Dominicana en extrainnings el viernes contra Venezuela, mientras que el domingo vs. México su gran atrapada de un batazo de Karim García con un corredor abordo y dos outs en el octavo inning preservó la ventaja y eventual victoria del equipo local.