Argenis Contreras era la pieza que faltaba o el último eslabón para completar todos los elementos que conduzcan a la aclaración definitiva del asesinato del abogado y profesor universitario Yuniol Ramírez, cuyo cadáver fue encontrado el 12 de octubre de 2017 en un río de Manoguayabo. Ramírez, cuya muerte ha sido relacionada con sus denuncias sobre la corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa), fue eliminado con brutal saña pues su cuerpo, además de un disparo en la cabeza, estaba atado con alambres y un pesado block encima.

Contreras, quien se desempeñaba como encargado de compras de la Omsa, quien para ese entonces era dirigida por Manuel Rivas, salió con destino a Miami el mismo 12 de octubre, permaneciendo de manera ilegal en Estados Unidos hasta que fue detenido y repatriado.

Como se le acusó de ser quien secuestró engañado a Ramírez en el campus de la UASD, le hizo el disparo y llevó el cadáver al río, su presencia puede contribuir a que se avance en un juicio cuya demora ha indignado a los familiares y la opinión pública. Otros implicados en el suceso, al que se trató de revestir de un halo de misterio, son José Mercado (el Grande), Víctor Ravelo Camps (el Herrero), Jorge Luis Abreu Fabián (el Taxista) y Heidy Carolina Peña.

El caso de Yuniol, que era llevado por la Fiscalía del Distrito Nacional, fue de los que la Procuraduría General de la República asumió dirigir en aras de dar más credibilidad al proceso. Con Argenis aquí el camino está más despejado para aclarar la muerte de Ramírez.