Productos chinos que se venden a bajos precios, pero que muchos consumidores consideran de mala calidad han inundado el mercado dominicano, desplazando a inversionistas criollos y de otras nacionalidades. Los chinos comenzaron con pequeños negocios de la economía informal relacionados a la venta de comida y relojería; extendiéndose posteriormente a pequeños hoteles y moteles.
En la actualidad hay renglones de negocios en el que los orientales han logrado una hegemonía absoluta. Sus mercancías se han esparcido por todas partes del país.
Cada vez es mayor la presencia en el mercado de electrodomésticos, ropa zapatos, vehículos, artículos ferreteros y hasta medicamentos.
Los orientales controlan casi de forma absoluta el negocio de las cabañas, comedores, pica pollo, relojerías, venta de ropa y hasta en productos afrodisíacos. Más del 80% de las mercancías que hay en el mercado es fabricada en China. Son muchos los consumidores que rechazan comprar esos artículos, pues aseguran que si bien los precios son atractivos, la calidad deja mucho que desear.
Hace décadas se decía lo mismo de productos fabricados en Japón, Corea del Sur, Taiwán y otros países asiáticos que ahora tienen gran aceptación en la población, pues han mejorado su calidad de manera considerable. Las capas con menos poder adquisitivo prefieren esos artículos chinos debido a que los pueden adquirir a menos de la mitad del precio de lo que cuestan los mismos productos pero de marcas reconocidas por su gran calidad.
Ejecutivos de tiendas y clientes aducen que los chinos están inundando el mercado de electrodomésticos de mala calidad.
“Los chinos que están viniendo a trabajar a nuestro país están ofertando calidades inferiores de sus mercancía. Ellos pueden fabricar mejores calidades, pero las que comercializan aquí son inferiores y por eso mucha gente se queja de su calidad de los productos que traen aquí, tanto de los zapatos como de la ropa”, consideró Manuel Fernández gerente de venta de Almacenes Garrido. Los electrodomésticos chinos se encuentran con un 40 ó 50% menos que un original japonés, italiano o estadounidense.
“Pero la duración del tiempo es una cuarta parte de lo que debe durar un artículo de calidad, entonces, la gente se está dando cuenta de eso, o sea, un abanico de 800 pesos dura 6 meses y uno de 1,200 durar 3 años. Esa es la diferencia”, señaló Fernández
Sin embargo, destacó que hay otros clientes que prefieren calidad. Especificó que en China se fabrican productos de buena y de mala calidad, porque hay marca que fabrican sus mercancías allá, pero exigen altos estándares de calidad.
“Por ejemplo, muchos artículos que tenemos aquí como los abanicos Universal, Magna y Daiwa son hechos en China, pero con un estándar de calidad mucho mejor que otras marcas chinas, porque esas marcas son internacionales y se preocupan por mantener su calidad”, refirió.
Antonio Ramírez adujo que le dio trabajo encontrar un grabador Olympus en los establecimientos comerciales de las avenidas Mella y Duarte, porque- dice- las tiendas están llenadas de mercancías china de mala calidad.
“Los chinos están llenado esto de basura”, murmuró Ramírez.
Grandes tiendas que antes vendían electrodomésticos de marcas japonesas, norteamericanas y europeas, la han reducido y ahora la prefieren china y de marcas poco conocida, porque la gente de escasos recursos la prefieren por sus bajos precios.
A muchos le importa más lo barato que le pueda salir un artículo, que la calidad que le pueda ofrecer. Sin embargo, hay otros establecimientos que han logrado mantener marcas de calidad como Sony, Samsung, Toshiba, Panasonic, Sharp , Olympus, entre otras.
“Yo quisiera comprar un equipo de música Sony o Panasonic, pero no puedo dar 8 o 12 mil pesos por ello; sin embargo, encontré un chino en 3,700 y aquí lo llevo”, explicó Aníbal Montero, luego de comprar en la Duarte un radio chino marca Yajiaho, hasta con sistema de Hi-FI integrado.
Comparación
Un abanico KDK cuesta 4 mil 700 pesos, mientras que uno chino del mismo tamaño y estructura se encuentra en 1,200. Otros comerciantes saludan el desarrollo del comercio chino; entienden que ellos han reactivado las actividades comerciales en el país, como es el caso de Manolito Fernández, gerente de venta de La Gran Vía.
“Aquí en la Duarte estábamos quebrados; ahora cualquier chinchorro que tenía 20 años cerrado vale millones de pesos, y es la primera vez que aquí se alquila un local en dólares, y quienes lo están haciendo son los chinos. Aquí hace 20 años que no viene un empresario dominicano a trabajar, o vienen españoles o chinos”, defendió el comerciante.
Dicen que un celular que cuesta cinco u ocho mil pesos los chinos les hacen una réplica que lo venden a mitad de precios.
Un abanico chino Nikkel cuesta 695 pesos en La Sirena, y un Daiwa, 1,350. Un radio Coby 1,895 y un Soni del mismo tamaño y modelo 3,950.
Una bomba de agua china de la llamada “ladrona” marca Cleanwater vale 1,790, mientras que una Pedrollo cuesta 3, 300 pesos.
Muchos vehículos chinos también han logrado abrirse espacios y son utilizado en servicio del transporte, como es el caso de los llamado taxis pollitos amarillos de la marca china BYD. Otras marcas chinas como la DFSK han logrado afianzarse en esta plaza, con una especie de camiones parecidos a los denominados “plataneros” que abundan mucho en las calles.
1- Electrodomésticos chinos en tiendas RD.
2-Mayoría de juguetes vienen de China.