El Ministerio de Salud Pública inició una campaña de prevención y control del dengue en veinte provincias, en un esfuerzo por evitar la propagación de esa enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, que ya ha causado más de cincuenta muertes en lo que va de año.

Durante el fin de semana, al hospital Robert Reid Cabral ingresaron 27 niños con diagnóstico de dengue, algunos de los cuales fueron recluidos en la sala de cuidados intensivos por la gravedad de su cuadro clínico. Otros nueve pacientes fueron ingresados en el hospital pediátrico Hugo Mendoza.

La mayoría de las salas pediátricas de hospitales públicos han sido abarrotadas por niños con síntomas de dengue, señal de que el virus se ha expandido, al punto que las cifras de decesos por esa causa superan en 14 a las del año pasado.

El doctor Clemente Terrero, subdirector del Robert Reid, advirtió que las lluvias y el calor podrían aumentar los criaderos del mosquito que transmite esa enfermedad, así como el virus de la chikungunya.

Se resalta el esfuerzo que realizan las autoridades de salud para evitar la expansión del dengue, que ya ha afectado a cuatro mil 858 personas, y reporte de 53 muertes, pero se requiere que la población asuma conciencia sobre la necesidad de eliminar los criaderos de mosquitos.

El Gobierno debería intensificar la campaña mediática que promueve el retiro de envases o escombros que almacenan agua, así como el uso de cloro aplicado al agua almacenada para consumo familiar. Toda la sociedad debería declararle la guerra al dengue y virus similares.

Tarea difícil

El vocero de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar, ha revelado que el 95 por ciento de los delitos se comenten en motocicletas, lo que indica que las autoridades tendrán que aplicar formas efectivas de prevención y abordaje para evitar que esos vehículos de transporte sean usados para incurrir en atracos, asaltos y asesinatos.

Casi dos millones de motocicletas forman parte del parque vehicular del país, la mayoría de uso de personas decentes, lo que obliga a Policía y Ministerio Publico discriminar entre ciudadanos honrados y delincuentes en motocicletas. Una tarea difícil.