Los líderes olímpicos, Elsie Chantier Joseph y Luisín Mejía
Elsie Chantier Joseph, jefa de la misión de la delegación de Haití que participará en los Juegos Olímpicos, arribó ayer a Tokio.
La alta dirigente del Comité Olímpico de Haití pudo hacer el viaje, tras una autorización del presidente Luis Abinader para que un avión procedente del vecino país aterrizara en uno de los aeropuertos dominicanos.
La gestión la hizo el licenciado Luisín Mejía, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), quien le dirigió una comunicación al presidente Abinader para que ordenara que la aeronave procedente de Haití pudiera pisar suelo dominicano, al existir una prohibición por el asesinato del mandatario haitiano Jovenel Moises.
Trascendió que también el canciller Roberto Alvarez realizó gestiones para que se pudiera cumplir en horas la misión que le encomendó el presidente Abinader.
COI agradece
Thomas Bach, presidente del COI, envió una carta en la que resalta la contribución del Gobierno Dominicano, que preside Abinader, y las gestiones de Luisín Mejía para que Chantier Joseph pudiera realizar el viaje.
El texto íntegro de la misiva es el siguiente:
“Querido amigo, Luis:
Siento gran orgullo y admiración por las excelentes noticias que he recibido, en relación a la colaboración ofrecida por el Comité Ejecutivo de Centro Caribe Sports y del Gobierno de la República Dominicana, para que la delegación olímpica de Haití pueda participar en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Esta colaboración es una muestra ejemplar de la solidaridad que el movimiento olímpico pone de manifiesto en los tiempos más difíciles. La solidaridad que ha mostrado la organización que preside, al igual que el Gobierno de la República Dominicana, ayudará a que los Juegos Olímpicos Tokio 2020 sean recordados como los juegos donde prevaleció la unión entre naciones, por encima de los resultados deportivos. Juntos somos más fuertes.
Me gustaría darle la enhorabuena, porque nada de esto sería posible sin tu inestimable liderazgo y determinación. Siento un inmenso reconocimiento por el trabajo que realiza, no solo por los atletas caribeños, sino para poner el deporte al servicio de toda la región.
Esperando verle en persona en los próximos días en Tokio, reciba un cordial saludo.
Un fuerte abrazo.
