Washington.- En los «bailes de pureza», una nueva moda dentro del movimiento cristiano conservador en Estados Unidos, las niñas se comprometen ante sus padres y juran preservar su virginidad hasta el matrimonio, a cambio de que ellos no engañen a sus esposas. Las ceremonias tienen casi todos los ingredientes de un matrimonio, con traje de tres piezas, vestidos largos, limusinas e incluso anillo.
Allí, niñas en ocasiones de sólo nueve años hacen ante su padre un voto de virginidad hasta el matrimonio. A cambio, él promete no engañar a la madre de la muchacha y conservar pura el alma.