PITTSBURGH (AP). Homer Bailey se había propuesto una meta cuando subió al montículo el viernes por la noche. El pitcher de los Rojos de Cincinnati logró eso y una mayor celebración al lanzar el séptimo juego sin hit de la temporada, en la derrota de 1-0 a los Piratas de Pittsburgh.
El derecho comenzó la noche con 195 innings trabajados en esta temporada y deseaban alcanzar los 200 por primera vez en su carrera de seis años.
«Miré a la pizarra (después del quinto inning) para ver si ya había alcanzado los 200 y vi un par de ceros», relató Bailey. «Fue entonces cuando me percaté que tenía la posibilidad de logar un no hitter. No es algo que uno planea por anticipado», agregó.
Era el 15to no hitter de la historia de los Rojos y el primero desde que Tom Browning tuvo un juego perfecto contra los Dodgers de Los Angeles el 16 de septiembre del 1988.
Los siete juegos sin imparables empatan el récord de la era moderna en una temporada, establecido en 1990 y 1991. Hubo ocho juegos sin hit en 1884.

