Opinión

Barómetro de felicidad

Barómetro de felicidad

Un artículo del periódico El Día, pág. 12, dice que el Informe Latinobarómetro República Dominicana 2004-2015, declara la República como el país más feliz de América Latina, con un diez por ciento de satisfacción sobre el promedio de la región.
El titular parece haber asombrado a muchos, pero a mí lo que me confirma es la inmensa capacidad que tiene el pueblo dominicano de reírse de sus desgracias y sacar provecho de su situación, algo que parece incentivarse durante las campañas electorales.

En una fiesta campestre, nos estábamos quejando de las inmensas vallas publicitarias que colocan los candidatos en las carreteras, obstruyendo nuestra visión del paisaje, cuando el encargado se atrevió a decir: “Ojalá hubiera más vallas”.

¿Cómo así?
Oh Doña, pero con esas vallas techamos las casas y ponemos las paredes internas del rancho…
Nos quejábamos del clientelismo, que inunda de cajas con comida y ron las comunidades, como método para ganar las elecciones.
Oh Doña, pero nunca se come mejor que en las elecciones. Ojalá fueran mensuales, porque hasta en los sitios donde nunca se ha visto un carro, y mucho menos una yipeta, reparten canastas y ron…
Nos quejábamos de cómo los Partidos tradicionales arrean al pueblo, como reses, en guaguas y camiones, a las grandes manifestaciones políticas.

Oh, Doña, pero yo nunca había ido a Santo Domingo ni había visto el malecón; nunca había ido a San Pedro ni a La Romana, y ya fui y además reparten pica pollo y ron en el viaje,…

Nos quejábamos de la demagogia barata de los y las candidat@s, que descubren a los cincuenta, o después de décadas “en la papa”, que existen los barrios marginados y se destapan con expresiones de horror sobre las condiciones de vida de la gente popular.

Oh, Doña, pero es mejor que nos descubran algún día a que sigamos sin que nadie nos vea y además que coman en la casa de uno. Yo vi en la televisión a Abinader comiendo pollo asado en una casa pobre, ¡Con lo caro que está el pollo!
Y, frente a esta lógica solo pude recordar lo que comentó la presidenta Bachelet (cuyo organizadísimo país es el número 16 en el barómetro de felicidad, con apenas un 69% de satisfacción), en una de sus reuniones ministeriales. Uno de sus embajadores en Dominicana, viendo al guachimán leer ávidamente los periódicos gratuitos, le preguntó: ¿Cómo es posible que con una tasa tan alta de inseguridad pública, de desempleo, de feminicidios, con problemas de educación, salud y alimentación, ustedes digan que son el país más feliz de América?
Oh, (respondió el guachimán), ¿y además de todos esos problemas ustedes pretenden que también seamos infelices?

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación