Aunque no abundó en todo lo relacionado con formas de distribución, el presidente Luis Abinader informó que el Gobierno sustituirá este año la entrega de canastas navideñas por bonos con los cuales los beneficiarios podrían hacer sus compras de navidad en supermercados y colmados.
El mandatario dijo que esos bonos funcionarían como la Tarjeta de Solidaridad, a través de la cual decenas de miles de familias reciben subsidios para comida, gas y escolaridad. También adelantó que en la distribución de esos valores participarían las iglesias y las juntas de vecinos.
De arrancada la idea luce buena, porque evitaría los malos ratos que sufren familias de bajos ingresos al intentar obtener una cajita con alimentos.
Lo que no está aún garantizado es si esos bonos irían a parar a manos de individuos vinculados a políticos que los usarían en su provecho y los de los suyos, como ha ocurrido con las cajas y las fundas.
El Nacional
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