Los astrónomos estiman que en el universo observable hay entre 200 mil a 400 mil millones de galaxias. La nuestra tiene una edad de 13,200 millones de años y un diámetro de 100,000 años- luz. Por lo tanto, se trata de una galaxia modesta, ordinaria, como hay cientos de miles de millones, y que, a su vez, es satélite de la colosal galaxia Andrómeda.
El llamado «Universo observable» es aquel que alcanzan a cubrir los más poderosos telescopios, lo cual sugiere que puede existir mucho más universo detrás de lo que ya no son capaces de captar nuestra tecnología telescópica.
Sepa que la astronomía ha estudiado o clasificado apenas unas 700 millones de galaxias, pero si hablamos de 400 mil millones de ellas, es claro que queda mucho trabajo por hacer.
Nuestra Vía Láctea se mueve en su órbita a 965 mil km/h, de modo que se mueve muchísimas veces más rápido que la máquina más veloz creada por el hombre. Su periodo de rotación es de 200 millones de años. Esto es, la última vez que completó un giro la Tierra estaba poblada por los dinosaurios. El Sol se encuentra a unos 28 mil años luz del centro galáctico, en un brazo menor con relativa poca cantidad de estrellas, conocido como Espolón de Orión.
La Vía Láctea pertenece al supercúmulo de Virgo, que es solo una parte de Laniakea, conformando una titánica región del espacio de 520 millones de años luz, que integra más de 100 mil galaxias. Las miles y miles de galaxias de Laniakea fluyen hacia el Gran Atractor, una enigmática anomalía gravitatoria situada en su centro que parece tirar de ellas.
Se ha calculado que el Gran Atractor tiene 600 millones de años-luz de extensión, de modo que junto a él, nuestra galaxia es una mota de polvo, ni más ni menos. ¿Qué le parece?.
Por: Juan Carlos García gmjc24@hotmail.com