Recientemente leímos en uno de los principales diarios de nuestro país, República Dominicana, en donde se ponderaban las virtudes de uno de los principales líderes de nuestra nación, pero que en suelo extranjero ha puesto a brillar nuestra nacionalidad en base a su trabajo y sobre todo, al desarrollo que bajo su responsabilidad ha adquirido la ciudad que preside, Lawrence.
Nos referimos al alcalde Brian A. De Peña, quien basado su trabajo en la práctica de lo que es la buena politica, ha logrado desarrollar un liderazgo del cual cada uno de los dominicanos que por diversas circunstancias nos encontramos en esta parte del mundo nos sentimos muy orgullosos.
Para nadie es un secreto, que este noble hombre que llegó a los Estados Unidos vía Puerto Rico, en una frágil embarcación, en donde luego de pasar múltiples tropiezo se radica en Lawrence, ha logrado con su carisma colocarse en un envidiable sitial de popularidad.
Hoy por hoy, Brian es un rudo referente de la buena dominicanidad, pues, su esfuerzo por concentrar su mirada en el desarrollo de la ciudad que desde hace más de 3 década lo ha acogido como hijo suyo, es la mejor carta de presentación que los dominicanos tenemos en esta parte del mundo y la que por diversas razones debemos preservar para continuar trillando en diversos ordenes, el triunfo en base al buen trabajo y al desarrollo de esta laboriosa comunidad de la que nos sentimos muy orgulloso.
El liderazgo de Brian A. De Peña ha sido tan fuerte, que su carisma se ha tenido que colocar como la sombrilla protectora de otros muy buenos dominicanos o no, que por diversas posiciones electorales han corrido y han ganado, todo gracias al aura que transmite este noble luchador a favor de las diversas causas sociales, las que en un principio fueron y son el buque insignia para el acrecentamiento de un liderazgo sólido como él que tiene nuestro sabio líder, oriundo de Miches.
Desde este espacio desde el cual nos estamos dirigiendo al mundo, pero de manera especial a nuestra amada dominicana, les decimos a todos, que en Brian A. DePeña no solo tenemos un líder político o social, sino, a un hombre que en los difíciles momentos que hemos tenido muchos dominicanos, ha sabido darnos las manos cuando muchos las hemos necesitado.
Atentamente,
Julián Hidalgo