La prohibición durante los días previos a Navidad y Año Nuevo del tránsito de vehículos pesados por autopistas, se convierte en letra muerta, lo mismo que los clásicos operativos de revisión de neumáticos y luces a autobuses que cubren rutas interurbanas.

Camiones y patanas se involucran en accidentes de tránsito en carreteras, al violar la disposición oficial que intenta evitar la ocurrencia de desgracias en esas congestionadas vías, por lo que esta vez se requiere que de verdad las autoridades hagan cumplir la ley.

Son muchos los carros y guaguas repletos de pasajeros que transitan con los neumáticos en mal estado o desprovistos de luces, que los convierte en gravísimo riesgo de accidentes, lo que obliga a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) a desalojarlos de las avenidas y autopistas.

Desde hoy, decenas de miles de personas inician éxodos desde y hacia ciudades de provincia o centros vacacionales a los fines de disfrutar el asueto de Navidad y Año Nuevo, por lo que las instituciones vinculadas con tránsito y orden público deberían vigilar las carreteras día y noche.

El Ministerio de Obras Públicas dispone de un eficiente servicio de auxilio y rescate en todas las vías troncales, pero es necesario que en la labor de supervisión participe personal de Amet y de la Policía, como forma de disminuir los accidentes de tránsito.

Lo saludable sería que las autoridades no permitan la salida por ningún punto terrestre de autobuses o vehículos que no cumplan con los estándares de seguridad y que se apresen a los conductores de camiones y patanas que violen la prohibición de transitar por carreteras y autopistas.

Se resalta la decisión de los gremios del transporte de no incrementar los precios de los pasajes, pero también sus dirigentes deberían reclamar a sus afiliados que cumplan cabalmente con la Ley de Tránsito, especialmente lo relacionado con neumáticos, luces y frenos.

Los conductores están en obligación de respetar los límites de velocidad, de no ingerir bebidas alcohólicas, como forma de garantizar que cada quien llegue a su destino y pueda retornar sin ocurrencia de contratiempo. ¡Buen viaje!