La falta de comunicación está entre los factores que han contribuido a que Haití y República Dominicana vivan comercial y diplomáticamente tan distanciados. Por la ausencia de una plataforma cualquier problema se convierte en una crisis, con sus naturales consecuencias.
En interés de remover obstáculos y construir o fortalecer las bases de buenas relaciones resulta auspiciosa la visita oficial por 6 días que realizará desde el domingo el canciller de la vecina República, Claude Joseph. Ya el canciller dominicano Roberto Álvarez había estado estos días en Haití, aunque en una visita no oficial.
El carácter no quita trascendencia al acercamiento, sobre todo en un momento en que rebrotaron los sempiternos conflictos fronterizos.
El ministro haitiano podrá conocer más de cerca durante su visita el parecer de las autoridades dominicanas sobre migración, los mercados binacionales, los problemas fronterizos el intercambio comercial y otros inconvenientes que tienen que abordarse en forma bilateral. Últimamente ha estado sobre el tapete el impacto del contrabando y las restricciones adoptadas por las autoridades haitianas para frenarlo.
Es importantísimo que en una coyuntura en que la cooperación es tan fundamental hasta para lidiar con pandemias como la del coronavirus, el Gobierno haitiano avance pasos para dialogar con los dominicanos en procura de soluciones a problemas comunes que perjudican las relaciones entre las dos naciones.

