El presidente Luis Abinader al formular el nuevo Presupuesto Nacional de Ingresos y gastos públicos para el año 2023 debe establecer una partida significativa para acondicionar caminos vecinales, llevar electricidad a centenares de comunidades donde todavía sus comunitarios se alumbran con lámparas de gas y mejorar la asistencia de la salud.
Escribo esta comunicación para comunicar que todavía en Montecristi, Santiago Rodríguez, Monte Plata, San Juan, San Pedro de Macorís, El Seibo, Samaná y otros lugares millares de productores se les pierden parte de su producción, porque no tienen carreteras para transportar sus cosechas y llevarla a los mercados.
Quiero recordar que no estamos solicitando carreteras asfaltadas, sino que equipos pesados acondicionen los caminos vecinales para que los vehículos puedan desplazarse sin mayores dificultades.
También estamos sugiriendo electrificación de las comunidades, para que un agricultor después de realizar una jornada de trabajo de 10 y 12 horas en el campo, cuando llegue a su residencia pueda encender un televisor y entretenerse antes de dormir algunas horas, para iniciar al día siguiente otra jornada.
Al mismo tiempo pueda encender algún equipo eléctrico un abanico para refrescar sus residencias.
Además tomarse un vaso de agua fría para refrescar su cuerpo de la insolación que recibió durante la jornada de trabajo.
Al mismo tiempo refrigerar parte de sus alimentos, factor que ayudará sus economías. Este programa de asistencia para llevarse a cabo en todo el territorio nacional, debe estar contemplado en el Presupuesto de la Nación y responsabilizar de su ejecución a funcionarios con vocación de servicio.
Escribo esta comunicación al Presidente Abinader para que convierta esta iniciativa en una prioridad de su gobierno, porque desde la Independencia de la República el 27 de Febrero, cuando nace la República Dominicana, el campesino dominicano, pocas veces ha sido valorado como se debe, en su condición de hombre que trabaja la tierra para producir alimentos para la población que viven en las ciudades.
De igual manera facilitar asistencia de salud con hospitales municipales para que un agricultor reciba los primeros servicios sin tener que transportarse largas distancias para consultar un médico, factor que muchas veces deteriora su salud.
Por: Manolo García