Agresiones

Señor director:

En Santiago, cientos de mujeres montaron un piquete al frente de la oficina de Marco Martínez, demandado por afirmar que la primera dama tiene una cuenta millonaria en un banco del exterior. Y muchos creemos que los estrategas santiagueros del PLD son un fiasco, y la muestra son las pancartas con la figura del candidato del PRD (ojalá no hayan usado dinero del erario para confeccionarlas) y exhibidas por las féminas frente a la oficina de Marco. Es obvio que se dejaron usar de los politiqueros.

Santiagueros y quienes no lo somos, con tristeza recordamos que la Ciudad Corazón era un oasis. Ahora, el miedo y el terror están presentes. Y también los abusos de ciertas autoridades, ante la mirada atónita de mujeres que, por razones obvias, tenemos las barbas en remojo.

Por eso, no justificamos que politiqueros agarren la violencia física y verbal para hacer politiquerías. Las mujeres deberíamos envalentonarnos y decirles que no, porque ellos han sido renuentes a entender qué la violencia es asunto de vida, que nos atañe sin importar militancia partidista. El abuso y el asesinato contra las mujeres aquí, es casi una pandemia, y el dolor y el luto se expanden.

Recientemente, los policías arremetieron contra santiagueras que hacían una marcha de los calderos vacíos, y hasta una niña llevó, y pena sentimos quienes la vimos con su carita aterrada y montada en la camioneta policial, presa con su padre. Y parece irónico, pero las defensoras de la primera dama no se inmutaron. Ojalá mediten, porque su actitud discriminatoria con ese gravísimo asunto que es la violencia contra la mujer, les hace daño políticamente.

No es ética la dualidad de funciones. Doña Margarita Cedeño ha anunciado que tomará licencia del Despacho, pero no lo hace, y se mueve como funcionaria entregando obras en actos que se conviertes en reuniones proselitistas, con lo que opaca a los demás candidatos a la vicepresidencia. Es la ley del embudo, lo ancho para ella y lo estrecho para ellos.

Los dirigentes de partidos, pueden convencer a los estrategas descerebrados de que los votantes no son solo peledeistas y perredeistas, hay de otros partidos y también votamos quienes no tenemos militancia partidista. Tomen esto en cuenta.

Atentamente,

Lic. Teresa Gómez

Santo Domingo