Reflexión juvenil
Señor director:
La sociedad dominicana se encuentra hoy en día en uno de sus peores momentos, muestra de ello es la falta de valores y el descrédito de los actores políticos, esto nos lleva a pensar qué debemos de hacer para cambiar nuestro presente y futuro; la respuesta de cambio está en las manos de la juventud que conforma el 50% de la población. Pero la misma no ha asumido su rol y peor aún no vemos que exista conciencia para salvaguardar el interés social, toda responsabilidad está en nuestras manos.
Nosotros como jóvenes hemos asumido nuestro rol activo y a la vez asumimos un compromiso para aportar nuestro grano de arena para la salvación de nuestra sociedad liderada y guiada por jóvenes, quienes siempre en los procesos históricos de nuestra República han sido los propulsores y guiadores de los cambios de las mismas.
Un joven hijo de un comerciante que a la edad de 25 años forma la sociedad secreta La Trinitaria, inspirado en crear una sociedad justa, nunca descansó para cumplir sus sueños, muestra de ello fue su vocación irrevocable hacia la lucha por la libertad.
Toda esta realidad, nos ha llevado hacer una opinión pública constructiva, cuyas características van encaminada hacer una verdadera representación de los intereses del pueblo dominicano. Pues estamos en la obligación de no caer en el populismo mediático, es por tales motivos que hemos utilizado esta herramienta, para promover la participación activa de la juventud.
Nosotros somos parte de la historia del Siglo XXI y estaremos inscritos en la misma como los escasos jóvenes que al final de la primera década e inicio de la segunda del Siglo XXI promovimos el futuro de la República Dominicana.
Un país que reclama educación o es que se le olvida a muchos que fue el propio hijo de Salomé Ureña, el insigne escritor e intelectual don Pedro Henríquez Ureña quien expresó de manera reiterada y sostenida que con la cultura se salvan los pueblos. Hoy con mucha pena suponemos que la memoria de los grandes hombres de la República Dominicana deben estar muy tristes, pues todo indica que al parecer sus luchas por un verdadero estado de derecho no valió la pena.
Aprovechamos la ocasión para hacer un llamado a fin de que nuestros jóvenes se involucren y exijan a los detentores del poder que tienen la obligación de apoyar al segmento comprometido con los verdaderos cambios de la sociedad. Muchas personas dicen que somos el futuro, pero en realidad somos el presente. “Vamos a reflexionar jóvenes .
Atentamente,
Giovanni Morillo
Abogado