¡Bátanla!

Señor director:

La eme es una letra del abecedario castellano que tiene abundantes y variados usos en el idioma español. Particularmente en este país, con la /m/ se escribe un vocablo que nombra un desecho que expulsan los seres humanos y animales. De ella se ha hecho un refrán que dice: La “m…. mientras más la baten mas hiede”. El pasado 29 de noviembre, la m…. se sobredimensionó con un valor artístico en las letras de una composición musical, repitiéndola numerosas veces, vocalizada por un artista solista durante el desarrollo de un magno evento que replicaba lo que en 1974 se denominó 7 Días con el Pueblo.

El artista que entonó la canción logró enardecer el entusiasmo de la concurrencia que lo tarareaba sin cesar acentuando en la palabra “m.…”. Si guardando la diferencia equiparamos la m… con la corrupción notaremos un efecto igualitario, el mal olor. Siendo así, podría gritarse a los cuatro vientos que la corrupción y la m…. mientras más las baten más hieden. Hay que rechazar la corrupción igual que rechazamos la m.… La m.… se desprecia porque hiede y contamina; la corrupción, porque perjudica el desarrollo y la imagen del país. Se maldice y critica permanentemente, arruina la confianza en las instituciones debido a su contenido perverso, e igual que la m.… contamina y mata.

Las voces de rechazo a la corrupción se han ensanchado y energizado. La corrupción divide la familia, promueve y patrocina la delincuencia, permea hasta el hábitat de los cementerios, desangra a los pobres. Los corruptos tienden a formar ONG para confundir y silenciar gentes. Dan ayuda con el dinero ajeno para que apoyen sus fechorías. Corresponde a la población batirla como si fuera m…. aunque hieda más. En ese lodazal hay periodistas botellas que privan de honorables. Son pagados para que tergiversen u oculten las verdades; por eso, hay que batirla aunque hieda más.

El pueblo se está empoderando, pide justicia y devolución de lo robado a la sociedad; quiere justicia honorable que no se trance con los corruptos ni con nadie. Se necesitan jueces independientes, con moral y ética a toda prueba. La sociedad está batiendo la corrupción aunque hieda más, pues, la familia no quiere que le dañen sus hijos ni sus nietos. Pide castigo para los corruptos. Que se aplique la ley por igual a imputados pobres e imputados ricos, a un partidista y a un no partidista. Hay que perseguir la corrupción y sancionar a los corruptos como Dios y las leyes mandan.

Atentamente,

Lic. Santiago Martínez