Periodistas amenazados

Señor director:

La Colectiva Mujer y Salud se solidariza con Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz, Amelia Dechamps y Roberto Cavada ante el hostigamiento y las amenazas de muerte que han recibido en los últimos días por su defensa de las y los dominicanos de origen haitiano injustamente despojados de su nacionalidad. En este país de “bocinas” pagadas, donde cientos de comunicadores ocupan cargos públicos, reciben prebendas del Estado o integran nóminas ilegales pagadas con fondos de los contribuyentes, los periodistas amenazados de muerte destacan por su probada ética en el ejercicio de un periodismo profesional, independiente y crítico, elemento indispensable para la construcción de democracia y ciudadanía.

Esperamos que esta vez las autoridades no se limiten a hacer pronunciamientos rimbombantes sino que cumplan responsablemente el rol que les corresponde como garantes tanto de la seguridad ciudadana como del más básico de todos los derechos democráticos, el de la libre expresión de las ideas.

Sería sin embargo una injusticia que sólo se sancione a los ejecutores materiales de estos intentos de intimidación, cuando resulta obvio que estas personas actúan en respuesta a una bien orquestada campaña de incitación al odio, promovida y dirigida por un minúsculo grupo de demagogos de ultraderecha enquistados en el gobierno, la Iglesia, las altas cortes, la JCE, la prensa corporativa y otros sectores de poder.

Escudados en proclamas patrioteras fácilmente desmentidas por sus trayectorias públicas, estos sectores fascistoides promueven agendas políticas que no guardan relación alguna con la salud de la patria sino que, por el contrario, la ponen en riesgo con tal de avanzar sus propios intereses. ¿O qué mejor forma de conseguir apoyo popular que venderle a la gente el discurso de la defensa de la patria ante la amenaza de fusión y pérdida de soberanía, cuando lo que está en juego es la consolidación política de un proyecto electoral de ultraderecha, opuesto a todo lo que signifique avance en materia de derechos civiles y políticos, incluyendo derecho a la nacionalidad, derechos reproductivos y otras conquistas democráticas?

Los acólitos de esta ultraderecha xenófoba, que en nombre de la patria amenazan hoy de muerte a periodistas independientes, son peones de sectores cavernarios dispuestos a la limpieza étnica, a la que, directa e indirectamente hace tiempo que están azuzando.

Atentamente,

Colectiva Mujer y Salud