La Constitución
Señor director:
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Los que están planteando la modificación para beneficiar al compañero presidente o al Partido, están violentando los principios y fundamentos del Boschismo, están fomentando el irrespeto a los ciudadanos que creen en este partido y a todos los sectores que opinaron y dieron un mandato a los congresistas convertidos en asamblea constituyente, quienes la aprobaron. Promoviendo la modificación de forma precipitada y acelerada, solo por un interés personal y de momento, se están colocando al mismo nivel de los gobernantes que lo hicieron en el pasado.
El PLD tiene una fábrica de presidentes. No hay necesidad de forzar lo que no es posible conseguir democráticamente. Iniciar acciones en estos momentos cercanos al proceso electoral para modificar nuestra constitución concluirá en un atropello a la democracia dominicana y a la institucionalidad del país. Por respeto a Juan Bosch y a Duarte, por favor, paren ya sus pretensiones que no nos llevaran a ningún camino positivo, continuemos con el proyecto de nación que el PLD viene desarrollando desde el 1996, liderado por Leonel Fernández y ahora por Danilo Medina. Paren ya.
Atentamente,
Marcos Cross
Diputado de Ultramar
La frontera
Señor director:
He oído a muchas personas llamar al cierre de la frontera cada vez que surge un conflicto o enfrentamientos con los vecinos del hermano país, sin tomar en cuenta que tanto haitianos como dominicanos nos necesitamos mutuamente.
Algunas personas desconocen que los residentes en la zona fronteriza tanto haitianos como dominicanos vivimos del intercambio comercial, que estamos obligados a conciliar nuestras diferencias, y que nos necesitamos unos a otros.
Aquí en la frontera los problemas no se resuelven con frases patrioteras ni con poses nacionalistas, de gente que no sabe cómo se llega a la calurosa y sedienta ciudad de Jimaní, ni las horas que se toma una persona para viajar desde Santo Domingo a esta región.
Resulta fácil pedir el cierre de la frontera y de los consulados dominicanos en Haití, desde una oficina con aire acondicionado en Santo Domingo o Santiago.
Atentamente,
Jesús Boció Cuevas