CARTAS DE LOS LECTORES

Vergüenza ajena

Señor director:

Los funcionarios “hago lo que me da gana y nada me pasa” de los gobiernos peledeistas, tienen al país como un barco a la deriva, y los abanderados del orden y la decencia cada vez más sentimos vergüenza ajena y peor aún nos crece la desesperanza de que cualquier día de estos por venir nuestro país se recomponga, respecto a la institucionalidad un aspecto básico en las sociedades democráticas. El pesimismo de muchos es lógico, porque demasiado abundan los “servidores públicos sin ética”, con un signo de peso en la frente y los únicos con el privilegio de agenciarse los sueldos que apetecen.

Impotencia, rabia e indignación sentimos las mayorías cuando en cualquier medio de comunicación leemos, que funcionarios se aumentaron sus sueldos y también favorecieron a sus subalternos. Se justifican con que es una indexación motivada por la inflación, destacada por el Banco Central. Adrede obvian que son jefes con salarios lujosos y si les sumamos otros privilegios económicos que salen del erario, entonces es lógico suponer que son los mejores pagados del mundo. Y pésimos nos sentimos asalariados del gobierno, que deberíamos ser los primeros indexados, pues mayormente en los gobiernos del PLD los de clases media y baja nos hemos convertidos en malabaristas, para poder lidiar con salarios que nos generan un gran estrés cada fin de mes, donde reducir la compra es obligatorio, porque los precios están por las nubes, y como no afectan a los jerarcas ególatras y dueños del país que nos gobiernan, ni por enterados se dan.

Mal que le guste al peledeismo gobernante con casi 4 periodos gobernándonos, son los responsables de los males que no paran de crecer, y de verdad merecen una enjundiosa experticia psiquiátrica. Esto así porque antes de llegar al poder se pregonaban como mesías con su eslogan favorito: “Servir al partido para servir al país”, pero sus prácticas los desdicen, pues su gula con el erario, sus violaciones a las leyes y entenderse la casta más privilegiada del país son fuera de series. Esos axiomas en los mentideros hoy multiplicados les están generando críticas cada vez más acidas, pero parece ser, les importa un comino a quienes muestran una ausencia total de sentido común. Solo así se explica el ilegal e inoportuno aumento de sueldo de los jueces del Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior Electoral, justo cuando la justicia está más desacreditada y atraviesa por una crisis de credibilidad sin precedentes.

Atentamente,

Lic. Teresa Gómez.