El daño está hecho
Señor director:
En el programa El Despertador (08-08-2015), entrevistaron a la Lic. Ligia Amada Melo, ministra de Educación Superior y fue impresionante su renuencia a mezclar la política partidista con esta, y coincidimos con ella, lo cual no es óbice para soslayar que si esa misma actitud la hubiera asumido cuando le tocó dirigir el Ministerio de Educación en el primer gobierno del PLD, quizás estuviéramos mejor posicionados respecto a la calidad. Pero desde el inicio de su gestión funcionarios politiqueros en contubernio con dirigentes de la ADP en los mismos menesteres, propiciaron una cacería sin precedentes en contra de los educadores no peledeistas. Del ‘E, pa’ afuera que van” solo se salvaron quienes se engancharon al partido gobernante y se sumaron a sus desmanes, y algunos que con ayuda de la comunidad educativa repelieron los abusos de los que hoy deberían andar con la cara en una funda, pues son responsables de la debacle de la calidad.

Algunos nos esforzamos por hacerles entender el daño que harían al sistema educativo, pero no hicieron caso y hoy la educación está en un pésimo sitial respecto a los países del área, y es pertinente decir, que estamos en el lugar 148 porque hay centros públicos dirigidos por religiosos y dueños de colegios, que repelan la intromisión de los politiqueros camuflados de maestros.

En los buenos y muy buenos hay maestros rindiendo una labor óptima; estos fueron desalojados de escuelas, y sus relevos politiqueros en estas se pusieron a una y rompieron la unidad y la armonía, indispensables para que fluya la calidad. Y por si alguien no lo sabe esta la proyectan los estudiantes guiados por los docentes.

Lo triste del caso es, que por lo visto y oído, será muy difícil que la educación (un problema de todos) salga del marasmo en que la metieron fanáticos veleidosos del PLD, y abundan los ejemplos, pero el más reciente lo protagonizó Cristian Ramos, quien siendo Director Distrital uso a niños de una escuela para hacer politiquería y les entregó mochilas a nombre de un candidato, y les exigió que les dijeran a sus padres el nombre del susodicho.

Es increíble que ese funcionario y quien dirige el plantel ignoren el artículo 17 de la Ley General de Educación, clarísimo respecto a no realizar política partidista en las escuelas públicas ni en los colegios privados. Entendemos benigna la suspensión con disfrute de sueldo como sanción, pero es peledeita, si no lo hubiera sido lo cancelan por abusador de menores y peor aún ponen su expediente en la picota publica para que lo lea todo el que quiera.

Atentamente,
Lic. Teresa Gómez.