Los pies en la tierra
Señor director:
Los Estados están en la obligación de sustentar sus políticas en el marco de lo realizable, no de una política que se nutra de la fantasía.
Los Estados cuentan con cuatro elementos constitutivos (territorio delimitado por fronteras, población estable, gobierno con plena autoridad y soberanía e independencia frente al exterior), para ser admitido en la sociedad internacional, no obstante, se exige un último requisito: el reconocimiento por los otros Estados por la Comunidad Internacional.
Frente a estas características que poseen los Estados, a diario escuchamos a ciertos funcionarios y dirigentes políticos, hablar del Estado Dominicano y de su soberanía, no aportando suficientes elementos de juicio en relación a tan importante tema. Para las personas que ejercen la política como profesión se les exige tener amplios conocimientos sobre asuntos relacionados con el derecho internacional y los diversos tratados en el ámbito mundial.
En otras ocasiones esos referidos líderes de organizaciones políticas guardan silencio ante los asuntos que tienen que ver con las multinacionales, que de acuerdo con la definición de las Naciones Unidas (ONU), “son las sociedades que poseen y controlan medios de producción o servicios fuera del país en el que estaban establecidas” o también la empresa que ejerce el control de por lo menos una firma en el extranjero con un capital superior al 10%”.
Esas empresas inciden en la división internacional del trabajo, controlan mayoritariamente las inversiones extranjeras y la gran parte de los intercambios comerciales en el mundo, acentuando la reducción de los costes liberales y el control sindical, profundizando la división norte/sur, impulsando el desarrollo científico tecnológico y contribuyendo de forma determinante en los procesos de interdependencia y globalización mundiales; en el plano político, condicionan y llegan a controlar incluso la actuación de los Estados, por lo que constituyen -según algunos expertos– una verdadera amenaza para la Independencia Nacional y el propio desarrollo económico, al mismo tiempo que ejercen como grupo de presión internacional.
En el marco de la globalización los gobiernos de las naciones procuran atraer a las multinacionales por medio de subvenciones y exenciones impositivas.
Atentamente,
José S. Méndez