Excelente labor
Señor director:
Los dominicanos somos muy dados a criticar, pero muy remisos a la hora de reconocer la labor de los demás, sobre todo si se trata de servidores públicos.
En esta ocasión quiero referirme a la labor de los oficiales, clases y alistados de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), a quienes criticamos cuando en alguna esquina no nos permiten cruzar en nuestros vehículos con la rapidez que queremos.
Sin embargo esos jóvenes de Amet, que se levantan de madrugada para ir a sus puestos de trabajo y facilitar que todo ciudadano común y corriente llegue a tiempo a su lugar destino, nunca reciben un elogio, ni un halago por su labor, sólo críticas.
No importa que esté lloviendo, que sea de día o de noche, que haga sol o esté lloviendo, los jóvenes de Amet, siempre están en las calles al servicio de los demás.
Un ejemplo muy elocuente es el servicio que los miembros de Amet prestan en el corredor de la avenida de Las Américas, o en el sector de Villa Duarte y Los Mina, donde decenas de miles vehículos circulan todos los días en ambas direcciones.
Pero mucha gente no valora en su justa dimensión ese trabajo que para un segmento muy amplio de la población significa bastante.
Hoy quiero felicitar al general Fener Bello Arias y a todo el personal bajo su mando, por el enorme esfuerzo que realizan todos los días, de lunes a domingo, para que todo el mundo llegue a tiempo a su destino.
Atentamente,
Ramona Altagracia Brea
Recogida de la basura
Señor director:
Definitivamente los munícipes del Distrito Nacional y de Santo Domingo Este tienen mala suerte en lo relativo a los servicios públicos que deben recibir.
La recogida de la basura es uno de esos servicios preocupantes que algunos síndicos no pueden realizar no importa la cantidad de dinero que reciban, ni el monto del subsidio que se destinó para la limpieza y el aseo público.
Para algunos síndicos haber perdido las elecciones significa que ya no están obligados a realizar ninguna tarea que demande la ciudadanía como disponer de los desechos sólidos.
A una cuadra del Palacio Nacional la basura se amontona como en cualquier mercado público. Una lástima.
Atentamente,
Rafael Suárez Medina