Opinión Noticias importante

Cartas de los Lectores

Cartas de los Lectores

Queja en Migración
Señor director:
El sábado 25-06-2016, a mi hija le dije, llévame a Migración para resolver el asunto del Autogate, pero cuando llegamos la fila era muy grande y decidí dejar esa diligencia para el martes 28. Ese día llegue a las 6.00 am y otra vez el mismo gentío, me quedé porque tengo el pasaje comprado para viajar a principios de julio.

En fila habían jóvenes y personas de la tercera y cuarta edad, pero a las 8: 30 am un empleado nos dice, hay una para los viejos y raudos nos colocamos en esa porque era más corta, pero la alegría nos duró menos que una cucaracha en un gallinero, pues en esa nos salió el mismísimo diablo.

En vez de privilegiar principalmente a quienes exhibíamos achaques visibles de salud, lo que recibimos fueron las humillaciones de la empleada irreverente y encargada de dar los tickets. Dos veces desbarató la fila, lo cual generó un desorden que aprovecharon quienes llegaron tarde para ponerse delante.

Yo me iba pero desistí, porque esa joven hizo una catarsis soez y le recordé su rol de servidora pública, y que su sueldo lo pagamos los contribuyentes, me ripostó que no me iba a dar el pase. A pesar de la incomodidad y el dolor en una pierna (tengo artrosis) me quedé, pues quería probar si cumplía su amenaza. Pasar casi un día entero parada esperando un turno es demasiado duro para los que tenemos problemas de salud, y los que podían sentarse en la calzada de la entrada lo hicieron, los que no podíamos sentarnos (porque se nos dificultaba pararnos) seguimos de pie, y algunos disgustados se fueron. Como a las 3.00 la joven repartió los pases y me dio el mío.

En Migración el orden dentro era perfecto y fuera el desorden era mayúsculo, quizás el jefe o el encargado del personal no se reunieron con sus subalternos que, iban a bregar con las filas exteriores, para viabilizar estrategias, en aras de que ese proceso no fuera tan traumático, mayormente para las personas mayores, privilegiadas y respetadas en todas partes, menos en esa institución, pues nos trataron como mendigos.

Algunos externaron que los maltratos afuera eran para que muchos se desencantaran y se fueran, y paguen el impuesto, pues el gobierno necesita dinero por el gasto excesivo en las elecciones.

Si hubiera tenido algodón me tapo los oídos, para no escuchar lo que entiendo una canallada descabellada e insólita. A las 4:00 entramos un grupo a un salón y el orden era impecable. Salí a las 4:30, y llegué a mi casa a la 5:00. Para apaciguar el dolor en las piernas tuve que ponerme compresas de agua fría.

Atentamente,

Teresa Gómez

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación