¿Partido o un grupo?
Señor director:
El Partido Revolucionario Moderno (PRM), que fue un desprendimiento del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), debe someterse a un proceso interno evaluativo de su desempeño, ya que parece ser que funcionó más como un grupo electoral que como un verdadero partido.
La alta dirección de la organización durante los pasados comicios no fiscalizó la mayoría de los procesos de selección de los candidatos en los niveles municipales y congresuales, los cuales se llevaron a cabo de espalda a los estatutos de la organización. En los pueblos los “Caciques” seleccionaban a su antojo los candidatos y cuando alguien acudía a los máximos dirigentes, estos se cruzaron de brazos y no atendían los reclamos.
Creo que el PRM debe crear comisiones que recorran el país municipios por municipios para hacer evaluaciones del desempeño electoral. Hubo dirigentes que utilizaron el partido para hacer “negocios” con las candidaturas y eso el partido no debe continuar permitiéndolo.
No creo que personas como Luis Abinader, Rafael-Rafa -Tavera, Marte Piantini, puedan estar de acuerdo con eso. Cabe señalar que el ingeniero Antonio Almonte, quien era el enlace entre la Comisión Nacional Organizadora de la Convención (CON) y el municipio de Haina, faltando dos meses para las elecciones, dejó de venir a Haina facilitando así que negociaran las candidaturas, especialmente las de los regidores.
El PRM debería hacer una evaluación en todos los pueblos para establecer lo que se hizo bien y lo que se hizo mal y desagraviar a los centenares de dirigentes que fueron afectados por las decisiones de las “cúpulas” locales del partido.
En Haina, el PRM ganó la candidatura municipal, porque más de 30 precandidatos durante dos años estuvieron haciendo proselitismo, sin embargo al final unos pocos dirigentes se sentaron en un cuarto frío y decidieron de dedo quienes debían ser los regidores. Para la convención que no se llevó a cabo se inscribieron 19 candidatos quienes pagaron 15 mil pesos cada uno, y no se les permitió a ninguno competir entre sí para ser regidores como establece los estatutos de la organización.
El PRM, ahora principal partido de oposición, reclama por boca de sus dirigentes, respeto a la institucionalidad y a las leyes del país, pero resulta que el PRM al igual que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), no se respetan los estatutos, en ambos partidos todo lo deciden dos personas, y los demás son sellos gomigrafos.
Atentamente,
Manuel Andújar