La defensa de los seis encartados por los 92 millones de dólares que repartió la empresa Odebrecht a legisladores y funcionarios del Gobierno para obtener la adjudicación de obras, concluyó ayer con la presentación de sus incidentes y excepciones diferidas ante el Pleno la Suprema Corte de Justicia, lo que deja el proceso a punto de tocar juicio de fondo.
Conforme a la normativa procesal, el juicio de fondo inicia con la lectura de la acusación del Ministerio Público, pero todavía no se ha llegado ahí, porque ayer fue que se agotó la etapa preparatoria del juicio con la presentación de incidentes.
Anoche el Pleno de la Suprema Corte de Justicia ofreció la oportunidad para que las barras de las defensas presentaran sus comentarios conclusivos de esta fase preparatoria del juicio.
El tribunal suspendió la audiencia hasta esta tarde a las 3:00, a los fines de que las defensas técnicas de los imputados Tommy Galán y Conrado Pittaluga se refieran a los incidentes presentados por las demás defensas, para lo cual dispondrán de 30 minutos cada una.
El miércoles, los abogados del imputado Pittaluga Arzeno concluyeron con sus incidentes pidiendo la nulidad del auto de apertura a juicio y la nulidad del proceso por considerar que durante la etapa anterior se violaron sus derechos.
En tanto que los abogados de Ángel Rondón Rijo, Víctor Díaz Rúa y Porfirio Andrés Bautista se refirieron y adhirieron a los incidentes presentados por las restantes defensas, en especial a la declaratoria de no conformidad con la Convención Americana de Derechos Humanos del artículo 377 del Código Procesal Penal, sobre la jurisdicción privilegiada, por ausencia de recurso de apelación.
Se adhirieron también al pedimento de la declaratoria de nulidad del auto de apertura a juicio por alegada violación a los artículos 85 y 86 de la Constitución, relativos a la inmunidad parlamentaria; mientras que la defensa de Juan Roberto Rodríguez defendió su solicitud de que este imputado sea juzgado por la Suprema Corte de Justicia, renunciando al juez natural.
Concluidas las participaciones de las defensas, el tribunal concederá la palabra al Ministerio Público, para que se refiera a todas las solicitudes realizadas por los abogados de los imputados.
Una vez sean recibidas todas las intervenciones, el tribunal se retirará a deliberar y decidir las peticiones.

