Al convocar a una legislatura extraordinaria, como había prometido en caso de ser necesario, el presidente Luis Abinader saca la castaña del fuego a las cámaras legislativas con respecto a los códigos Penal y Laboral.

Pero sobre todo a los presidentes del Senado, Ricardo de los Santos, y de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, quienes se habían comprometido a aprobar los proyectos antes de la legislatura que culminó ayer.

El esfuerzo que se hizo no fue suficiente para culminar con la sanción de ambos proyectos, los cuales habían sido priorizados por los presidentes de las cámaras legislativas.

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Abinader convocó a una legislatura extraordinaria hasta el 5 de agosto para superar los inconvenientes que han impedido la aprobación del Código Penal.

Puede darse por descontado que de la misma forma que el Laboral sería sancionado con la exclusión de la cesantía, no obstante las presiones del sector empresarial, de esa misma forma el Penal será conocido sin la inclusión de las causales del aborto.

A pesar de los traspiés es justo reconocer que por primera vez en muchos años se ha visto un real esfuerzo de las cámaras legislativas en evacuar proyectos reclamados por amplios sectores.

A la intensa jornada desplegada por los congresistas se agrega la aprobación del proyecto que crea un Ministerio de Justicia. Abinader cumplió el compromiso de convocar a las cámaras, de ser necesario, para conocer los proyectos de interés para el desarrollo del país.