El incendio forestal que devasta miles de tareas boscosas en Valle Nuevo, Constanza, ha puesto en relieve también elevados niveles de improvisación e inobservancia de las autoridades para prevenir o contener este tipo de catástrofe, al punto que diez días después de declarado ese siniestro no se tiene claro cómo extinguirlo.

El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Bautista Rojas Gómez, dijo que espera una posible ayuda de Estados Unidos para incorporar algún tipo de nave a las labores de sofocar el fuego que ha destruido miles de pinos en ese municipio montañoso.

Se ha dicho que el incendio fue provocado por agricultores que hacían quema para conuquismo que se salió de control y se ha expandido por una amplia zona boscosa, lo que refleja escasa vigilancia para controlar el conuquismo en las cuencas altas.

El prolongado período de sequía que afecta gran parte del territorio nacional obra como combustible en la propagación de fuegos forestales, por lo que se precisa que Medio Ambiente y la Autoridad Forestal aunen esfuerzos para evitar que el aciago episodio de Valle Nuevo se repita en otras zonas afectadas por falta de lluvia y descenso de caudales.

Las autoridades anuncian la incorporación de un avión cisterna y dos helicópteros de la Fuerza Aérea Dominicana. ¿Por qué esos equipos no fueron usados con antelación para evitar la rápida propagación del incendio? Todavía hoy no se precisa si vendría ayuda desde el exterior.

Lo que el fuego ha consumido en diez días no se recupera en muchos años de reforestación de la zona devastada, por lo que este siniestro debería servir de amarga experiencia para que se proceda al diseño de un adecuado programa de prevención de incendios y protección de las áreas boscosas.

La propagación del conuquismo se ha convertido ya en una epidemia ecológica que degrada los bosques, la capa vegetal y el entorno de las zonas altas donde nacen los principales ríos, además de elevar el riesgo de incendios forestales.

Sin pretender adjudicar culpas por el desastre de Valle Nuevo, lo menos que se reclama a las autoridades de Medio Ambiente es que diseñen y apliquen efectivos programas de prevención de fuegos forestales, que desalienten el conuquismo y que se adquiera los equipos necesarios para afrontar ese tipo de catástrofe.