La licitación de las dos plantas a carbón realizada en medio de controversias y polémicas diversas busca cambio radical en matriz generación y reducir subsidio
EMILIO ORTIZ
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La controversial y polémica licitación iniciada por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales para la construcción de dos plantas a carbón de 300 megas cada una en Catalina, provincia Peravia, es el inicio de un cambio radical en el actual esquema del sector eléctrico, ya que su propósito es cambiar la matriz de generación en forma drástica e inducir a la reducción de un subsidio a ese sector cercano a los mil 500 millones de dólares anuales.
La iniciativa, que también busca aumentar la capacidad de negociación del Gobierno frente a los actuales generadores que dominan el mercado con contratos que se vencen en dos años, empezó en mayo pasado con un llamamiento público internacional y deberá culminar mañana.
Decenas de empresas participaron en el proceso y al final sólo cuatro quedaron con el puntaje necesario para presentar tanto ofertas técnicas como económicas.
Los pliegos con las ofertas técnicas, evaluados por la empresa Stanley Consultans, fueron conocidos hace una semana por la CDEEE, pero debido al protocolo de la licitación no han sido dados a conocer y será mañana cuando se conozca quién tendrá a su cargo la construcción de las plantas.
Las empresas que avanzaron a la fase final de la licitación fueron China Gezhouba Group Company Limited y Posco Engineering & Construction Co., Ltd., además de los Consorcios integrado por las empresas Norberto Odebrecht, S. A. y Tecnimont S.p.A., y el que conforman las compañías SEPCOIII Electric Power Construction Corporation, Shanghai Electric Group Company Limited y Dynamics Solutions (DR), S.R.L.
La licitación realizada por la CDEEE es uno de los objetivos estratégicos de la actual administración encabezada por el presidente Danilo Medina y los amarres para su convocatoria fueron iniciados desde el mismo momento en que éste fue juramentado con el ordenamiento de los estudios correspondientes para la instalación de una planta de gas natural en la zona de Manzanillo.
El objetivo primario era que las plantas generadoras de electricidad, fuesen a gas natural.
Razones económicas y de logística determinaron que por el momento fueran desestimadas las plantas a gas natural y la decisión fuese construirlas a carbón.
La licitación de la CDEEE ha sido objeto de muchas críticas, teniendo como elemento básico la supuesta capacidad instalada de generación de electricidad existente en el país; el impacto negativo en el medio ambiente y hasta la violación de la Ley General de Electricidad.
A esto, la respuesta del vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, fue que el proceso de licitación era innegociable y que nada ni nadie podría detenerlo en aras de obtener lo mejor para el país.
