Los intensos operativos contra el narcotráfico, a través de los cuales se han decomisado miles de toneladas de drogas, no han evitado que la cocaína penetre al territorio.
La vía por medio de la cual se ha filtrado es la incógnita que tendrá que determinar la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en la rigurosa batalla que libra contra el narco. Las pinturas impregnadas de cocaína que serían enviadas a Australia confirma que no toda la droga transportada al país se decomisa.
En otros operativos se han detectado bolsitas que serían transportadas por extranjeros en el estómago o a través de otros medios. También se ha dado cuenta de cargamentos procedentes de República Dominicana decomisados en Europa.
La habilidad de que se valen los traficantes para reexportar la droga que llega al país no es lo único que está en juego. Los traficantes apelarán siempre a todos los recursos para reexportar la droga que entra por alguna vía y que las autoridades no detectan.
El caso de las telas pintadas al óleo impregnadas de cocaína no hace más que sonar otro aviso sobre la necesidad de reforzar las fronteras para restringir la entrada de drogas narcóticas al territorio.

