Protesta general. Parece que las quejas de los generales retirados en la primera semana de septiembre por el Poder Ejecutivo caerán por goteo. El primero en romper el silencio al denunciar de manera pública que con su retiro junto a otros varios oficiales superiores se había violado la Constitución y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas fue Carlos Rafael Altuna Tezanos. Ahora ha sido Antonio Valentín Jáquez López el que ha denunciado que su retiro fue “desafortunado, abusivo y selectivo”, debido a que no tenía el tiempo límite en servicio (40 años) ni la edad (65) para ser separado por antigüedad en el servicio.
Desde un primer momento se había dado cuenta de la inconformidad con la decisión por razones como la expuesta por Jáquez López. Oficiales que no cumplían los requisitos que se enarbolaron fueron separados y otros, que sí estaban en condición de retiro tanto por la edad como por el tiempo en los institutos armados, no fueron tocados. Dentro de ese grupo se ha citado a Manuel Florentino Florentino y Ramón Aquino García. El general Jáquez López señala que con retiros como el suyo se optó por “el camino fácil, el irresponsable y dañino a la institucionalidad y al propio proceso de reforma”.
