Hay que cambiar
Los períodos electorales en República Dominicana traen incertidumbre y frenan las inversiones, la generación de empleos, la producción y la generación de riquezas a nivel general.
La inestabilidad del dólar es una muestra de esta situación. Es que no anima a pensar en que de las elecciones no va a salir una solución que genere estabilidad y seguridad para avanzar en lo social y lo económico.
Hemos desnaturalizado el papel fundamental a las elecciones, que deben ser convertidas en el momento decisivo de la política y, en principio, periodo privilegiado para concretar los principios del régimen. Representantes de sectores empresariales y políticos coinciden en que la celebración de elecciones por separado es perjudicial para la economía del país porque se tendrán que destinar cuantiosos recursos en el montaje de esos procesos.
Quizás todos coincidan en la necesidad de juntarlas, pero en lo que no hay consenso es en el momento de impulsar esa reforma. Hay que cambiar la visión de los períodos electorales, porque los progresos logrados representan un cambio fundamental en la manera de hacer política en el país.