Otra vez Haití
No sabemos cuándo será que las autoridades dominicanas entenderán que nuestro principal socio comercial es Haití y no otra nación del mundo por poderosa que sea.
Haití es el único país del planeta con el que tenemos una balanza comercial positiva. O sea que le vendemos más de lo que le compramos.
De modo que la inestabilidad política que se ha vuelto común allí, afecta directamente al comercio en la zona fronteriza.
En tiempos normales, República Dominicana vende a los haitianos alrededor de 1,000 millones de dólares al año, mientras le compramos sólo 200 millones.
No tenemos una varita mágica para llevar estabilidad política allí, pero debemos prestar más atención a sus problemas políticos y presionar ante los organismos internacionales para que se busque una solución por siempre. Amén de que durante las convulsiones políticas aumenta el flujo de inmigrantes hacia este lado de la frontera.
Aunque las protestas de ahora son justificadas, ya que la población demanda llevar a la justicia a los que usaron los recursos del programa Petrocaribe para provecho personal, la salida nunca debe ser violenta.