Sello funesto
Podrán ser sucesos fortuitos, pero la participación de dominicanos en la muerte de dos policías en Italia y de cuatro indigentes en Nueva York representa una desagradable sombra sobre la reputación de la comunidad nativa en el exterior. Sin hablar de los violentos incidentes en Madrid, España, protagonizados por pandillas de compatriotas que dejaron varios heridos y detenidos.
Los hermanos Alejandro Augusto, de 29 años y quien supuestamente padece problemas mentales, y Carlyle Stephan Merán descargaron 23 y 15 disparos contra los policías Pierluigi Rotta y Matteo Demengo, a quienes habían sustraído las armas.
El suceso, sin motivos aparentes, ocurrió en Trieste. Como para manchar más la reputación de los dominicanos en el exterior, el presunto homicida de los cuatro indigentes en el barrio chino de Manhattan ha sido identificado como otro desamparado de origen dominicano.
Los crímenes en Estados Unidos e Italia ni los incidentes en Madrid no guardan relación, pero el hecho de que los protagonistas sean compatriotas no deja de hilvanar un concepto negativo sobre nuestros compatriotas en el exterior.