Dinamita en juicio
El presidente Donald Trump, de quien se creía las tenía todas consigo, no ha dejado de confundir con la parcialidad con que califica el proceso en el Senado para destituirlo por supuesto abuso de poder y obstrucción del Congreso.
Ante las acusaciones de los legisladores demócratas, Trump se quejó de que se le ha tratado sin imparcialidad, definiendo el proceso como una patraña para destituirlo.
Con las revelaciones de su antiguo consejero de seguridad, John Bolton, de que el mandatario lo presionó para que congelara la entrega de 391 millones de dólares en ayudas militares a Ucrania por el caso de Joe Biden, el juicio ha entrado en una pendiente más incierta.
Aunque los abogados del gobernante han desacreditado la acusación, que consideran un ardid para impedir su reelección en las elecciones de noviembre próximo, ha comenzado a temerse cualquier desenlace.
Las revelaciones de Bolton fortalecen los argumentos de los demócratas de que Trump abusó de su autoridad, actitud con la cual ha puesto en riesgo el ejercicio democrático en Estados Unidos. La advertencia del mandatario sobre el proceso denota que al menos está preocupado.