He donado mis órganos.-
Estoy tramitando esta semana que inicia hoy, la donación de todos mis órganos para favorecer a cualquiera de los casi mil dominicanos y dominicanas que están en listas de espera de corazón, riñones, hígado, córneas, páncreas, pulmones, intestino, huesos y piel.
Cuando me toque irme, mis órganos no servirán de nada a nadie, si no los dono. Donarlos, incluso, es una forma de seguir viviendo en el cuerpo de otra persona. Donar mis órganos es un acto infinito de amor por los demás.
Actualmente hay una injusta crisis de credibilidad respecto de los trasplantes de órganos, producto de una pésima manipulación mediática de un caso en particular.
El país tiene en lista de espera a 865 pacientes que necesitan un órgano para garantizar su salud. El país tiene una ley, la número 329-88, que regula todos los aspectos y que crea el Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes, al que se puede llamar al teléfono 809-523-0066 o entrando a su página: www.incort.com.do
El Hospital General de la Plaza de la Salud es el único centro, hasta el momento, en que se han podido desarrollar programas de trasplantes del hígado, riñón de donante vivo y de donante cadavérico, corazón y el de médula ósea.
El país se ha preparado a un costo elevado, en cuanto a la capacitación de recursos médicos y adquisición de tecnología de punta, para poder hacer con eficiencia y seguridad los trasplantes.
Los parientes de pacientes que han fallecido en los establecimientos de salud públicos o privados, deben acceder a la petición del INCART, de donar los órganos.
Donar los órganos es uno de los más altos sentido humanitario.