Bajo presión.-
Vivir bajo presión es signo de los tiempos. En la actualidad todo el mundo vive bajo su influjo, lo que puede producir en las personas el desastroso mal de la hipertensión.
Porque la vida se resuelve en una sucesión de presiones. Una cadena de exigencias en procura de lo que cada quien debe entregar, y para que lo haga a tiempo y con excelencia. Esa es la radiografía de la forma en que vivimos.
La reflexión viene a cuento a partir de disfrutar del más reciente de los comerciales de publicidad global de Coca Cola, titulado Bajo Presión, y que presenta, en 30 segundos, nada menos que cinco historias de vidas bajo presión, desde el clavadista que espera lograr su mejor puntuación y falla: el futbolista africano que comete una falla estratégicamente importante; el joven chino que debe preparar la comida; la jovencita que debe salir a debutar en su fiesta de 15 años; la madre y la hija que tienen un choque generacional en un vehículo y la pareja mulata que afronta una terminación inesperada.
Estos microrelatos expuestos en el marco de menos de un minuto, con una musicalización de sostén emotivo y una fotografía envidiable, constituyen un ejemplo de cómo se vive bajo presión y lo que ocurre cuando se persiste en las metas, sean grandes o pequeñas.
El comercial de Coca Coca, que en el país elabora la empresa Bepensa (la cual acaba de celebrar sus 10 años de operación en República Dominicana), logra más que estimular el deseo de tomar el popular refresco: un mensaje estimulante para no desmayar y un generoso regalo visual, antes de ver la película seleccionada.
Bajo presión corresponde a la onda de una publicidad socialmente responsable que excede el interés mercantil de la empresa que lo auspicia con el interés de incrementar ventas.
El mensaje es humano y poderoso. Y excede el deseo de tomarse una bebida burbujeante.