Patricia: regreso del sueño.-
Guardo un profundo respeto por la labor audiovisual que ha desarrollado como director, investigador y dirigente de la Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine (Adocine) por su sentido precursor en más de un plano de la industria audiovisual, René Fortunato.
Fui testigo y participante del nacimiento de un muy responsable director de documentales, cuando Fortunato me aceptó en su equipo de producción, para la realización de su primer documental “Abril la trinchera del honor”, cuando ambos trabajamos para Santo Domingo, que produce Negro Santos (un dominicano al que no se le ha reconocido su aporte con ese espacio para el estímulo del turismo nacional frente a la comunidad dominicana en Estado Unidos).
A partir de ese trabajo documental, Réne se adelantó a los tiempos y logró proyectar en Palacio del Cine, de El Malecón, hoy cerrado, y de la avenida 27 de Febrero, donde está hoy una sucursal del Banco Popular, entre las avenidas Lincoln y Churchill.
René fue precursor tecnológico, fue un adelantado en el ámbito del cine histórico, ayudó a recuperar la memoria del pasado reciente, sobre todo con sus trabajos en torno a la dictadura de Trujillo y Joaquín Balaguer (El poder del jefe y sus diversas entregas) y finalmente con el documental sobre el gobierno democrático de Juan Bosch.
También fue dirigente de Adocine, precursor de la Ley Nacional de Cine, junto a un grupo de valiosos cineastas. Su trabajo fue fundamental para tener hoy la Ley de Cine. Ahora, Fortunato nos trae su primer largometraje de ficción, “Patricia: regreso del sueño”, acontecimiento cinematográfico que saludamos.