Con el cambio, por supuesto. Propio de las grandes almas es asumir con determinación ingentes y vitales compromisos. Prometeos, jóvenes atrevidos y osados, les arrebatan la antorcha a los imperturbables de entonces. Los de tiempos pasados. El 14 de Junio lanza la primera señal meses antes de la llegada de los 60 es la primera llamarada.

Llamados a conformar la Raza Inmortal, hombres representativos, estirpe, flor y nata de una generación valiosa, acudieron a la cita para asumir la tarea que la historia les tenía reservada. Ingente, extraordinaria, como la gran hazaña que lograron acometer. La libertad con sus secuelas de renacer, crecer y fortalecernos en una democracia cuya madurez la convierte en un modelo inspirador para otras naciones. Hoy damos el ejemplo con orgullo.

Esta exaltación no ofrece nada nuevo, a no ser el reconocimiento, reiterado y altamente merecido a nuestros héroes. Páginas con palabras estampadas en oro fluyen como un río caudaloso, arrastrando las historias de este tema interminable.

Corre aún y ha de seguir corriendo tinta para recordar cada uno de los fundadores y ejecutores de la gloriosa acometida del 14 de Junio. Esta vez, nos toca renovar votos de justicia para dignificarlos a todos, lo hacemos hoy honrando a Luis Gómez Pérez, , prominente e ilustres como cada uno de los participantes. La alcaldía de Mao le rindió un reconocimiento.

Destaca su aporte como “semilla del constitucionalismo republicano, crítico subversivo de la superficialidad y maestro de varias generaciones de investigadores y científicos sociales”. Fruto inequívoco de su valiente intromisión en la gesta. El evento fue un homenaje no solo a su trayectoria académica y política, sino también al espíritu inquebrantable de uno de los sobrevivientes.

Luis Gómez Pérez celebra, en la ocasion, sus 91 años de indomable juventud, y sigue siendo un faro de luz. ¡Enhorabuena! Vivo ejemplo de lo que, para una nación, representa el valor y el sacrificio de valientes y decididos jóvenes briosos y vitales. Con logros alcanzados, sobre todo, en nuestra vibrante e imbatible democracia. Base fundamental de una economía avanza progresivamente.