Con suficiente anticipación y con obvio conocimiento de causa, la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) ha advertido sobre una crisis alimentaria por efecto del coronavirus. Los estragos causados por la enfermedad en los mercados internacionales indican que, de producirse, una escasez de alimentos tendría efectos devastadores en la población. Entonces lo prudente es que se evite tomando desde ya, si es que no se han contemplado, las previsiones correspondientes. Confenagro sugiere la creación de una comisión mixta que elabore un plan conjunto para enfrentar la eventual crisis a que estaría abocada la nación. Aunque no ha habido escasez es bien sabido que ahora mismo el aparato productivo y las principales actividades económicas están prácticamente paralizados como resultado de las medidas para contener la propagación de la pandemia. La advertencia de Confenagro debe ponderarse para evitar que el campo, que se perfila como uno de los principales sectores en que descansará la recuperación de la economía, termine de desplomarse por completo.