El Instituto Duartiano acusó hoy a la Suprema Corte de Justicia de soslayar los valores patrios y religiosos del país, debido a su “inquietante tendencia” a retirar de las salas de audiencias crucifijos, escudos y otros símbolos que históricamente han acompañado la vida republicana y la administración de justicia en la República Dominicana.

Wilson Gómez Ramírez, presidente de la entidad, hizo el señalamiento durante una rueda de prensa celebrada en el auditorio del Museo y Casa de Duarte, en la Ciudad Colonial. Habló junto a la secretaria general, Rafaela Mesa, y al tesorero, Pilia Moreno.

“Cada vez es menor la presencia de crucifijos en las salas de audiencias del país”, expresó el dirigente de la sociedad civil.

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Denunció, además, la “incorrecta disposición” de la bandera nacional en estos espacios y el uso de versiones del escudo nacional que no se corresponden con la versión oficial, establecida en el artículo 32 de la Constitución y en la Ley 210-19 sobre los Símbolos Patrios.

Lamentó que el escudo nacional, que durante años figuró en la parte frontal del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, haya sido retirado hace más de cuatro años, sin que hasta la fecha haya sido repuesto ni se haya ofrecido explicación alguna al respecto.

Reprimenda a juez

Asimismo, Gómez Ramírez consideró un “desacierto” la reprimenda del denominado Comité de Comportamiento Ético del Poder Judicial al magistrado Rigoberto Sena, por citar al patricio Juan Pablo Duarte en una reflexión judicial.

El presidente del Instituto Duartiano sostuvo que dicha sanción produce un efecto contrario al perseguido y desconoce el valor ético, moral y doctrinal de la figura más elevada del pensamiento nacional, Juan Pablo Duarte.

Soberanía y frontera

En otro orden, la organización patriótica consideró que urgen acciones firmes y permanentes para proteger la soberanía nacional a través de la frontera con Haití.

Reconoció que durante 2025 se registraron avances significativos en materia de seguridad militar en la zona fronteriza, con la instalación de torres de vigilancia, incorporación de nuevos equipos, aumento del personal militar y una mayor presencia de los altos mandos en el territorio.

No obstante, advirtió que aún están pendientes acciones estatales de mayor contundencia.

Exige medidas

En ese sentido, exigió crear las condiciones materiales para que los soldados asignados a la frontera puedan residir junto a sus familias, y propuso replicar el modelo habitacional aplicado exitosamente en San Isidro.

“El Gobierno debe mostrarse justo y enérgico, o no tendremos Patria y, por consiguiente, ni libertad ni independencia”, manifestó.