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David Ortiz: “Yo tenía un papá Cooperstown”

David Ortiz: “Yo tenía un papá Cooperstown”

David Ortiz, acompañado de su esposa Yeribel Martínez y de su agente Fernando Cuzza en el sepelio de su padre, el pasado viernes en el Cementerio Jardín Memorial.

El turno más difícil llegó para David Ortiz.

  Uno que nadie quiere enfrentar, pero que por ley de vida, toca.

El viernes, el expelotero despidió a su padre Américo Ortiz (Leo), con palabras de agradecimiento a quien consideró como un  auténtico salón de la fama.

“Él alardeaba con orgullo que tenía un hijo en el Salón de la Fama, pero él no sabía que quien tenía un papá en Cooperstown era yo”.

Las ceremonias de funeral y sepelio, se realizadon entre muchos amigos, familiares y allegados de David.

David Ortiz despide a su padre Américo, figura fundamental en su vida y carrera

Fue sepultado en el Cementerio Jardín Memorial, ubicado en la avenida Jacobo Majluta.

Hombre de béisbol

El señor Américo jugó béisbol amateur y por eso tenía la facilidad para conversar sobre temas relacionados al deporte con David y con todo aquel que necesitara un buen consejo.

Protector

A pesar de la corpulencia de David, siempre contó con el respaldo de su padre como  figura protectora.

“Me cuidó, me protegió contra todo lo que podía interferir en mi camino. Y miren que eso no fue fácil, pero él lo logró”, dijo entre lágrimas Ortiz, al hablar del hombre que lo guió por el camino correcto.

Momentos únicos

El miembro del club de los 500 jonrones en Grandes Ligas, afirmó que con su padre compartió momentos únicos en su vida.

Siempre de su lado

Don Américo fue un colaborador en todo el sentido de la palabra, pues sirvió de motivación y estuvo de acuerdo con varios de los proyectos profesionales que David ha impulsado.

Con el mismo amor

David dijo que una de las mayores virtudes de su padre, fue que siempre estuvo presente para todos sus hijos, sin exclusividad.

“Lo que hizo conmigo lo hizo con todos mis hermanos, todos sus hijos son profesionales, demostró su cariño y lealtad siempre”.

Pedro y Edwin

Los expeloteros Pedro Martínez y Edwin Encarnación acompañaron  a su amigo David Ortiz y a su familia, durante el sepelio y destacaron las cualidades de don Américo.

Martínez, definió al señor Américo como un padre, pues también recibió muchos consejos de su parte.

“Lamento esta gran pérdida, pero le damos las gracias a Dios por la oportunidad de que Leo fuera un segundo padre”.

Pedro dijo que compartía gustos musicales con “Don Leo” y agregó que se queda con muchos recuerdos increíbles de la figura  de Américo.

  Edwin Encarnación resaltó la fortaleza de mente y espíritu del señor Américo, quien a pesar de su condición de salud, se mantuvo siempre positivo.

“Américo  fue una persona alegre, todo el tiempo con una sonrisa, y eso es lo que me llevo. Sin importar la situación de salud que estaba pasando, nunca se notaba desanimado”, describió Encarnación.

Mauricio Báez

La Fundación y el Club Mauricio Báez, entidades de Villa Juana externaron  sus condolencias al inmortal de Cooperstown, David Ortiz, con quien mantienen estrechas relaciones de amistad.

 Leo Corporán, asesor de la Fundación y el Club Mauricio Báez representó a estas  organizaciones  durante el funeral del señor Américo.

El mayor motivador

Don Américo Ortiz, se caracterizó por ser au auténtico motivador en la carrera deportiva de su hijo.

 Como buen vástago, Ortiz siempre escuchaba a su padre y hacía saber lo importante que era en su vida muy a menudo.