A 50 kilómetros de Milano se encuentra el Lago Como, con sus aguas bañando hermosas localidades del norte de Italia y las verdes montañas que lo bordean. Allí, el ambiente mediterráneo motiva a detenerse en cada pueblo, mientras se da un paseo en alguna embarcación o se recorren sus carreteras.
El cálido clima invita a bañarse en el frescor de este profundo lago y así lo hicimos al pasar por Nesso, una localidad reconocida por su hermoso puente medieval, desde donde se lanzan jóvenes y adultos para hacer aún más intenso el disfrute.
A Nesso fuimos desde Como, la más grande de todas las ciudades que embellece este lago, famoso también por ser locación de varias películas. Para almorzar, tomar un aperitivo o cenar, nos pareció interesante ir de pueblo en pueblo.
Así lo hicimos mi hija y yo en nuestra visita a Como. Todos están relativamente cerca y son bellos, pero igual, cada uno tiene sus particularidades. Solo estar pendiente de los horarios del transporte colectivo o las embarcaciones, en caso de no contar con vehículo particular.
Estar en Italia da ganas de comer sus famosos helados, su risotto, sus pastas y pizzas en todas sus variedades, pero mejor actuar con cordura y tomar pausas, sentarse a contemplar los paisaje que nos brindan Los Alpes en armonía con el movimiento del agua y las hermosas edificaciones: Naturaleza y elegancia conjugadas. Buena idea tomar tiempo para visitar las tiendas y conocer la seda que se produce en esta zona.