Los 60 mil millones de pesos que ha liberado la Junta Monetaria para que las entidades de intermediación financiera canalicen créditos a empresas y hogares afectados por la crisis sanitaria y económica de la covid-19 constituye una oportuna inyección de liquidez que ayudará a reanimar la economía y a generar empleos.
Unos $40 mil millones serán destinados a préstamos a sectores productivos a tasas no mayores del 8% anual, con énfasis en el sector salud, para compras de equipos, insumos, medicinas y material de laboratorio, así como para el pago de tratamientos médicos y en mejoras de infraestructuras hospitalarias.
Los centros médicos privados dispondrán de liquidez para suplir necesidades que se han vuelto urgentes en medio de la pandemia, incluida ampliación de plantas físicas y mejora de capital humano, lo que también ayuda a fortalecer el sistema hospitalario que luce estresado a causa del coronavirus.
Se resalta que con la creación de la Facilidad de Liquidez Rápida, la Junta Monetaria y el Banco Central dirigen especial atención a sectores de la economía severamente golpeados por los efectos de la covid-19, como el turismo, las exportaciones, construcción, manufactura y la actividad agropecuaria.
Para poder reactivar la economía y el empleo se requiere inyectar recursos frescos y asequibles, disponibles para todos los sectores productivos y también para los hogares a través de préstamos personales y de consumo como forma de habilitar la demanda de bienes y servicios.
Desde comienzo de la pandemia, las autoridades monetarias han creado o autorizado diversos instrumentos de liberación de encaje legal bancario para ampliar y diversificar las carteras de préstamos al sector productivo, incluida las mipymes, lo que ha ayudado a sobrellevar los daños infligidos a la economía por la pandemia.
De esos recursos, diez mil millones serán canalizados a hogares, lo que ayudaría a familias a conjurar deudas mayores relacionadas con la educación, salud, vivienda y alimentación, al igual que los $5,000 millones disponibles para que micro, pequeñas y medianas empresas puedan refinanciar empréstitos y obtener nuevas líneas de crédito.
Sin que se compare con los más de cuatro trillones de dólares que la Reserva Federal y el Congreso de Estados Unidos han inyectado a esa economía, Banco Central y Junta Monetaria han hecho de tripas corazón para intentar mantener a flote los indicadores económicos nacionales ante la tempestad de la covid-19.

