El presidente Luis Abinader no ha evitado aludir a la oposición al defender la pulcritud y eficiencia con que dijo ha administrado los recursos públicos.

«Aquí no estamos trabajando por una candidatura, aquí estamos trabajando para establecer un modelo diferente, donde cada centavo del Gobierno se respete y se aplique donde lo necesita la gente”, comentó el mandatario en un acto en Santiago.

Con todos los escándalos de corrupción que se han denunciado complace el compromiso con la transparencia y la eficiencia que reivindica el jefe del Estado.

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Pero también es oportuno recordarle que es su misión velar por el uso más adecuado de los recursos públicos en beneficio de la nación.

Ese fue uno de los principales propósitos con que se le elevó al solio presidencial. Que el PLD y Fuerza del Pueblo decidieran aparcar sus diferencias para unirse por la conquista del poder nada tiene de censurable.

Si durante su ejercicio del poder no hicieron el mejor uso de los recursos públicos la decisión corresponde a los tribunales.

Y si a fin de cuentas el electorado no está satisfecho con la gestión de Abinader y se inclina por el pasado, esa será su elección.