Del dicho al hecho

El Pleno de la Junta Central Electoral (JCE) ha dado un gran salto hacia adelante en la organización y montaje de las elecciones presidenciales y congresuales del 5 de julio, al emitir siete resoluciones sobre horario, emisión del primer boletín, orden de boleta, designación de veedores y observadores y proceso de escrutinio.
Esas decisiones en firme envían un claro mensaje de que la JCE se dispone a despejar la borrasca de incertidumbre que todavía se cierne sobre esos comicios que no se celebraron en la fecha prevista del 17 de mayo a causa de la presencia y propagación del coronavirus.
Ya se sabe que el horario de votación se alineará a lo establecido en la Ley Orgánica del Régimen Electoral que dispone que los colegios electorales se instalarán a partir de las 6:00 de la mañana y los sufragios desde las 7:00 hasta las 5:00 de la tarde, y se extendería de manera excepcional hasta las 5:30.
El pleno de la JCE también dispuso que el primer boletín de resultados se divulgue tres horas después de concluido el escrutinio o luego de haber procesado el 20% de los colegios electorales, a partir de lo cual se emitirán los demás cada vez que las juntas municipales lo estimen conveniente.
Los miembros del organismo electoral emitieron otras resoluciones que establecen protocolos en torno a la emisión del boletín cero, cierre y reapertura del centro de cómputos, así como de la impresión de un reporte el cual indicará que dicho equipo no tiene ninguna relación de votación escaneada.
Aspectos relacionados con la designación de observadores y veedores electorales fueron incluidos en las resoluciones votadas ayer por la Junta Central Electoral, que incluye la figura de un “observador de escrutinio” para aquellos partidos políticos que no tienen representación en los colegios electorales por concurrir aliados a otras organizaciones.
Con la jornada de ayer de los miembros de la JCE se despeja el camino que conduce a la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales, un compromiso de importancia capital para la consolidación de la democracia, institucionalidad y gobernanza.
Aunque quedan aún muchos temas pendientes, como el voto de los dominicanos en el exterior, no hay dudas que decidir a tiempo sobre asuntos relacionados con organización y montaje de las elecciones será siempre el camino más corto entre lo que se dice y lo que se hace, porque en materia electoral hace tiempo que todo ha sido suficientemente debatido.