División y alianzas
La victoria de la oposición política en las elecciones del 2016, encabezada por Luis Abinader y el PRM, no debería depender tanto de lo que suceda mañana en el PLD.
Todos sabemos que en cualquier sistema competitivo de partidos políticos el canibalismo es inevitable, que la crisis de uno alimenta a los otros, y en mayor medida al principal contendor.
Pero las próximas elecciones las puede ganar Luis y sus aliados aunque el PLD no se divida.
Después de todo, la crisis actual en el PLD tiene su propia dinámica y sus propios motivos.Motivos de una naturaleza tal que no necesitan de influencias externas para su desarrollo y complicación. Se trata de una confrontación no solo por el liderazgo o control político del aparato PLD, sino también por la preservación, unos, y consolidación, otros, de intereses económicos forjados a partir del control impune del poder del Estado. Estos intereses tienen una estructura hibrida, porque involucran figuras claves de la nomenclatura dirigencial del PLD en sociedad con importantes actores empresariales clásicos y emergentes, periféricos a facciones del partido,y que han ampliado sus áreas de negocios, acumulación y blindaje jurídico, gracias al acceso a la manipulación de los resortes del Estado.
En esas perspectivas, el cambio en el poder político pasa a ser una necesidad nacional. La alianza victoriosa, pues, será la que logre articular Luis Abinader y el PRM con las esperanzas y necesidades de las mayorías. La divisa principal deberá ser hablarle a la gente, al pueblo, y difundir una propuesta realista y progresista. En la construcción de la alianza con otras organizaciones nunca debería perderse de vista que la avalancha de votos decisivos la determinara, principalmente, la capacidad de la candidatura para generar sinergias sociales, ilusiones de cambio y confianza en la victoria.
Las razones para el cambio político existen en la sociedad dominicana desde mucho antes de aquella célebre reunión del CP del PLD; el 47% de votos cosechado por Hipólito en el 2012 contra viento y marea,recuerdaque hace tiempo que el pueblo dominicano ¡estáharto del PLD!