Acudí muy alegre a un reencuentro con Ignacio Ramonet, a quien conozco desde casi adolescente, cuando, estudiante en Nueva York, lo asistí en una investigación sobre la comunidad dominicana y, más tarde, en Telesur, donde ambos fuimos asesores del director del canal, un joven talentoso y sordo a toda sugerencia sobre la construcción de un medio con la participación de su empleomanía en la visión y conducción de los programas, actitud que Hugo Chávez intentó remediar nombrándole en otra parte.
El encuentro fue en el bello patio de Mary Cantisano y Ramón Almánzar, compañeros de mi particular afecto, a quienes siempre vi juntos en las marchas de las mujeres por sus reivindicaciones, y en sus luchas, un modelo de pareja que se ama y comparte las ideas. Mary es hoy la candidata a vice de Guillermo Moreno y fue desde el inicio mi candidata, por su militancia, su profesionalidad como educadora y su sensibilidad, esa que la hace conmoverse casi hasta las lágrimas cuando habla de sus aspiraciones para este país. No es soberbia, no es elitista, no es materialista, no es corrupta, es una madre ejemplar y una amiga excepcional, una patria para tod@s.
Todos celebrábamos la presencia de Obama en Cuba, brillante y valiente decisión de Barak si USA ha de reganar influencia en una región que nunca acepto su bloqueo de la isla, ahora que también los cubanos en Norteamérica están a favor del desbloqueo y no penalizan con su voto a quienes lo favorecen.
Nos preocupaba sobremanera entender el aparente desagradecimiento de los 220 millones de latinoamericanos que los gobiernos progresistas han sacado de la pobreza y a quienes ya no les concierne el discurso reivindicativo, que según Ramonet nunca vieron como dádivas estatales (los famosos bonos), o generosidad, sino como planteara Chávez: como devolución de lo que le han robado desde siglos.
Clase media baja, recién inaugurada, a la que interesa cómo mantener sus logros en crisis, aspiraciones que los partidos conservadores azuzan y capitalizan.
Y he aquí algunas de sus reflexiones, con las cuales espero que pongamos nuestras barbas en remojo: 1.-La gran preocupación norteamericana es China, la cual ha ido ganando influencia en el continente.
2.-China ha cambiado su política de desarrollo: de las importaciones a la expansión de su mercado interno, provocando una crisis en Brasil, Bolivia y la Argentina tres de sus mayores suplidores, y descapitalizando sus presupuestos nacionales, que ya no disponen de capital para su programación social.
3.-La suspensión de los programas asistencialistas ha generado un descontento general en masas históricamente desposeídas que no entienden análisis sofisticados.