Ante las supuestas presiones para que retorne al diálogo tripartito para la reforma del Código Laboral, el sector sindical pone sus condiciones para volver a sentarse a la mesa con los representantes de los empleadores y del Gobierno. Se conforman con lo menos: una muestra de buena voluntad sobre un reajuste salarial a los trabajadores que no lo han recibido en la misma proporción que el 14% que se acordó.
La modificación de la Ley de Seguridad Social para corregir situaciones que según el presidente de la Confederación de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe- Abreu, afectan a los trabajadores podría ser secundario. Con la petición, el sector sindical exhibe una actitud bastante flexible.
Sin necesidad de que se lo reclamen los empleadores deben entender la necesidad de corregir la distorsión que se generó con el largamente demorado incremento del salario mínimo. Y entender que los 3,000 pesos que asignan las ARS para medicamentos son una bagatela.